Los bombones joya de ALICE BENTLEY están elaborados diariamente a mano, con los mejores ingredientes,
sin conservantes y en cantidades pequeñas.
Recomendamos su consumo dentro de las dos semanas siguientes a su recepción.
El chocolate exige un riguroso respeto, ya sea para su consumo o conservación.
Para que un chocolate mantenga sus cualidades intactas, debemos conocer sus principales enemigos:
el calor, la humedad, el tiempo y los olores.
El chocolate es muy sensible al calor y a los cambios de temperatura.
La temperatura ideal para su conservación está situada entre los 10 y 16 grados centígrados.
Con temperatura inferior, el chocolate estará quebradizo y sus aromas y sabores, quedarán diluidos.
Una temperatura mayor provoca que el chocolate altere su textura y aspecto.
La humedad ideal para la perfecta conservación del chocolate es un 60%, por ello no se aconseja guardar en la nevera.
Con más humedad, pierde su brillo, lo cual sin embargo no afecta a su sabor o cualidades nutricionales.